Reseña histórica de la biblioteca FCJS

 

Sus orígenes se remontan al año 1896, cuando se crea la Biblioteca Pública de la Universidad Provincial de Santa Fe, que en 1929 se transforma en Biblioteca Central de la Universidad Nacional del Litoral.

Pablo Vrillaud es designado director de la biblioteca en el año 1924 siendo aún estudiante. Fue una destacada personalidad, luchador incansable por la ilustración del pueblo, uno de los líderes de la Reforma Universitaria de 1918, y de los principales artífices de la creación de la Universidad Nacional del Litoral, fundador y primer presidente de la Federación Universitaria Argentina.

 

Recién en el año 1932, se convierte y denomina Biblioteca de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, adquiriendo considerable crecimiento, las secciones de historia, literatura y filosofía.

En 1935 se nombra como director a Domingo Buonocore, abogado y bibliófilo. Como parte de su valioso aporte incorporó un nuevo ordenamiento de clasificación y búsqueda. Promovió la incorporación de las obras más destacadas de la bibliografía jurídica europea, fundamentalmente italiana, española y francesa. Se encargó personalmente de hacer gestiones para que bibliotecas particulares sean donadas. Puso en marcha un “Boletín informativo de la biblioteca” donde se podía seguir la evolución de la misma e informarse sobre recientes obras adquiridas.

Presentó al Consejo Directivo la iniciativa de crear una publicación periódica que llevase el nombre “Temas de Pedagogía Universitaria” en donde se incluirían trabajos vinculados a la temática. Fue director ad honorem de la revista “Universidad” por más de un cuarto de siglo, otorgándole el máximo prestigio a esta publicación.
Durante dos décadas no solo fue el director, sino el alma de la Biblioteca de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales dándole un impulso que aún hoy se puede observar.

100 años después de su fundación, en 1995 la biblioteca recibe el nombre de “Pablo Vrillaud”, en honor a su primer director estudiante y en reconocimiento a lo logrado en su corta vida, y más tarde en el año 2006 se nombra a la Sala de Lectura “Domingo Buonocore” en homenaje a uno de los más importantes forjadores e impulsores de la bibliotecología en Argentina y América Latina.